Estamos locos ¿o qué?
En esta mañana de Noviembre, de trabajo y atención a nuestra clientela, como la de tantos otros días _y van muchos ya este año_, en el no parar de cada jornada, te van llegando noticias del mundo exterior: que si a no sé quién le dio un infarto, que si tal “zona” ha perdido los papeles (otra vez)… En fin, para nada lo normal, pero sí lo tristemente habitual de un día entre semana. Pero cuando te atizan en todo lo alto con la confirmación de que alguien ha entrado en una oficina de una sucursal cualquiera, en un pueblo…