ANTE EL FIN DE LA MASCARILLA EN INTERIORES
Parece que se abrirá la veda y será posible interactuar con el prójimo o la ajena a cara descubierta, esto es, tras dos años de pandemia, con lo que conlleva hacerlo en interiores, nos harán trabajar a caraperro. Es muy bonito lo de la libertad recuperada, lo de la sonrisa Profidén y lo del buenrollismo en general. Es muy bonito legislar para imponer impuestos, no hacerlo para bajar la luz o pasarse todo el día mandando a la población qué hacer y qué no hacer. Pues bien: bajando a la arena. En el banco llevamos los dos años chupando los…