TARDES DE LOS JUEVES
Érase hace mucho, mucho tiempo un país llamado Liberbank. En ese país vivían muchas personas, algunas de ellas mandaban mucho, otras gritaban mucho, y muchas otras trabajaban mucho para que los que mandaban y gritaban tuvieran un asiento calentito, porque en el país de Liberbank había vientos fuertes y tormentas trimestrales, que ponían en peligro esas sillas, que a veces salían volando hacia la cueva en la que habitaban un dragón feo y malhumorado que se comía de un solo bocado sillas y culos y lo que se le pusiera a tiro. Un dragón enorme y repulsivo que tenía…